El aparato circulatorio se encarga de distribuir a todas las células del cuerpo los nutrientes absorbidos por el aparato digestivo y el oxígeno captado por el aparato respiratorio. También traslada las sustancias de desecho y el dióxido de carbono a los aparatos que se encargan de eliminarlos. Este proceso recibe el nombre de circulación sanguínea, y en él intervienen la sangre, los vasos sanguíneos y el corazón.
- La sangre es un líquido de color rojo que actúa como medio de transporte de los nutrientes, del oxígeno, de las sustancias de desecho y del dióxido de carbono.7
- Los vasos sanguíneos son los conductos por los que circula la sangre. Se clasifican en arterias, venas y capilares.
- El corazón es un poderoso músculo que bombea la sangre a través de los vasos sanguíneos para que llegue a todas las partes del cuerpo. Está situado en el centro del pecho, un poco hacia la izquierda, y se divide en cuatro cavidades: dos superiores, las aurículas, que reciben la sangre del resto del cuerpo, y dos inferiores o ventrículos, que impulsan la sangre a todos nuestros órganos.




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