Los primeros reinos cristianos tuvieron su origen en los territorios del norte de la Península que los musulmanes no habían podido conquistar. Comenzó entonces la Reconquista, un período durante el cual los reinos cristianos conquistaron aquellos territorios que estaban en manos musulmanas.
Los reinos de Castilla y León se lanzaron a la conquista de las tierras del sur que llegó a dominar casi todo. Por su parte, Aragón, a partir del siglo XIII también conquistó los territorios musulmanes de Baleares y Valencia.
Solo quedó, durante doscientos años, el reino nazarí de Granada, que fue conquistado en 1.492 por los Reyes Católicos.
La organización social de los reinos cristianos
La sociedad medieval se organizaba en ciudades y se dividía en tres estamentos: la nobleza, el clero y el pueblo llano.
Los nobles tenían la misión de defender a los otros dos estamentos. Eran vasallos directos de los reyes, a los que debían fidelidad. El rey, a cambio les cedía una parte del territorio del reino.
El pueblo llano estaba formado por campesinos. Residían en aldeas cercanas al castillo y trabajaban las tierras del noble, al que entregaban gran parte de la cosecha y pagaban numerosos impuestos.
Por último, los clérigos dedicaban su vida a servir a Dios y se encargaban de rezar por la salvación de los nobles y el pueblo.
Durante la Edad Media en España convivieron tres culturas: la cristiana, la musulmana y la judía.
En el año 711, los musulmanes conquistaron el reino visigodo. Al territorio que ocuparon lo llamaron Al-Ándalus. Al principio, al-Ándalus era un emirato o provincia que dependía del califato de Damasco y, después del de Bagdad. En el año 756, el príncipe Abderramán I proclamó un emirato independiente. Eso significaba que reconocía la autoridad religiosa del califato, pero no su autoridad política.
En el año 929, el emir Abderramán III paso a convertirlo en un reino independiente: el califato de Córdoba. En esta época al-Ándalus alcanzó su esplendor y Córdoba llegó a ser una de las principales ciudades del mundo.
Más tarde, en el año 1031, al-Ándalus quedó dividida en 28 reinos independientes, enfrentados entre sí. Época de los primeros reinos de taifas.
La vida en al-Ándalus
La mayor parte de la población vivía en ciudades, que eran el centro de la vida política, económica y cultural. Estaban rodeadas por murallas y solían tener una alcazaba o alcázar (fortaleza militar situada en un alto), algunas alhóndigas (grandes almacenes para las mercancías) y varias mezquitas o aljama para la oración. El centro de la ciudad era la medina, donde vivían los artesanos y los comerciantes Los intercambios comerciales se realizaban en el zoco (mercado). Fuera de las murallas estaban los arrabales o barrios pobres.
El desarrollo científico y cultural de los musulmanes fue superior al de los cristianos, quienes asimilaron muchos aspectos de su cultura. En el campo de las matemáticas aportaron la numeración arábiga, que es la que usamos actualmente. En la agricultura introdujeron nuevos sistemas de riesgo y el cultivo de plantas como el arroz, el melón, la naranja, el azafrán, la caña de azúcar, la berenjena o la alcachofa. En la artesanía y en la industria desarrollaron la fabricación de objetos de cuero, tejidos, vidrio y cerámica. Además, se levantaron hermosos edificios como la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla…
Pronto, los musulmanes empezaron a enfrentarse entre ellos, desunión aprovechada por los cristianos en el siglo XIII para conquistar al-Ándalus.
La Edad Media comienza con la caída del imperio romano (476 d.C) y termina con el descubrimiento de América en 1.492.
La caída del imperio romano
A partir del siglo III d.C la decadencia del imperio romano hizo posible la entrada en su territorio de diferentes pueblos germánicos. Esos pueblos fueron llamados bárbaros (extranjero en latín).
El emperador Teodosio I (346-395 d.C) decidió dividir el imperio en dos partes para mejorar la defensa: imperio romano de Occidente, con capital en Roma e imperio romano de Oriente, con capital en Constantinopla.
De esa manera pudo resistir casi un siglo más a las invasiones. Pero en el año 476 d.C, el pueblo ostrogodo, tomó Roma y destronó al emperador Rómulo Augústulo, ocasionando la caída del imperio romano de Occidente. Diferentes tribus germanas asumieron el territorio.
El reino visigodo en España
En el 415, los romanos solicitaron la ayuda de los visigodos de la Galia, quienes a cambio de tierras, expulsaron y destruyeron a esos pueblos. Una vez desparecido el imperio romano de Occidente, los visigodos fundaron un reino, el de Tolosa, y mantuvieron las cinco provincias en que los romanos habían dividido la Península y también la lengua latina y las leyes romanas. Establecieron su capital en Toledo y Sevilla.
En 711, los visigodos estaban enfrentados entre sí por la sucesión al trono. Los musulmanes del norte de África aprovecharon la ocasión y desembarcaron al sur de la Península. Finalizando el reino visigodo en España.
La energía es la capacidad responsable de todos los cambios que se producen a nuestro alrededor. La energía se puede encontrar de diferentes formas. En la vida cotidiana, las personas utilizan distintos tipos de energía en muchas situaciones:
- Energía mecánica (Kinetic Energy): Está relacionada con los cambios de posición y el movimiento, como el del agua al caer en una presa o el de los pedales de una bicicleta.
- Energía sonora (Sound Energy): Se manifiesta al hablar, al hacer sonar instrumentos musicales o en el ruido de la ciudad.
- Energía lumínica (Light Energy): Es la que tienen los cuerpos que emiten luz, como el Sol o la bombilla de un semáforo.
- Energía térmica (Thermal Energy): Se manifiesta en forma de calor, como el que desprende una estufa o el Sol.
- Energía química (Chemical Energy): Se almacena en los alimentos que comemos o en los combustible, como la gasolina.
- Energía eléctrica (Electrical Energy): es la que permite que funcionen algunas máquinas, como los electrodomésticos.
Las fuentes de energía son los recursos que se encuentran en la naturaleza y que el ser humano utiliza para obtener energía. Pueden ser de dos tipos: renovables y no renovables.
- Las fuentes de energía no renovables son las que se pueden llegar a acabarse y que no es posible volver a obtener porque tardan muchos años en formarse, como, por ejemplo, los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural).
- Las formas de energía renovables se encuentran también en la naturaleza, pero no se agotan. Las fuentes principales son: El Sol- Energía Solar; el viento- Energía Eólica; el agua- Energía Hidráulica.